El Congreso de EEUU investigará el doble rasero del Departamento de Justicia con Trump y con Biden

La nueva mayoría de la derecha estadounidense en la Cámara de Representantes ha empezado a poner en aprietos la gestión de Joe Biden en la Casa Blanca. Mientras la pasada semana, el nuevo presidente del órgano legislativo, Kevin McCarthy, anunció la puesta en marcha de una comisión de investigación parlamentaria encargada de seguir la pista de las denuncias de abuso de poder de Joe Biden y su uso del poder político como arma arrojadiza contra la oposición, dicha comisión será empleada también «para supervisar la actividad del Departamento de Justicia», según explicó el propio McCarthy este domingo.

Para McCarthy, «sólo veo hipocresía, y estoy cansado de este Departamento de Justicia que vemos de qué manera persigue a Trump frente a Biden. Su trabajo está basado en perseguir a las personas con diferentes creencias políticas. Eso demuestra lo mal que está este gobierno y un excelente ejemplo de por qué aprobamos esta semana una nueva comisión de investigación encabezada por el representante Jim Jordan».

Nuevos papeles aparecidos en Delaware

Este pasado sábado se anunció la aparición de cinco páginas adicionales de documentos secretos en la casa del presidente Biden en Delaware, lo que echa más gasolina al acalorado malestar que rodea al uso irresponsable de los secretos por parte del presidente estadounidense en lo que se ha convertido además en una retransmisión por entregas.

El lunes 9 de enero, la CBS dio la exclusiva de que en noviembre había aparecido documentación clasificada en la oficina de Biden en la Universidad de Pensilvania. Tres días después, la propia Casa Blanca habló de los papeles secretos hallados en el garaje de la casa de Biden en Delaware y una habitación contigua. Este sábado volvieron a aparecer nuevos papeles.

Los nuevos documentos se encontraron el jueves, momentos después de que la Casa Blanca reconociera que se había encontrado una sola página de material clasificado en el despacho de Biden, cerca del garaje, donde había almacenado otros documentos secretos que datan de su época como vicepresidente. Lo que no se entiende es por qué no se anunciaron todos los hallazgos de la casa de Delaware el mismo día y hubo un apagón informativo de dos días.

En este sentido, Kevin McCarthy mostró este domingo el enfado republicano de ver cómo Biden almacenó durante años información clasificada «detrás de una puerta de garaje cerrada con llave que se abre y se cierra con solo presionar un botón».

En agosto de 2022, la residencia personal en Florida del ex presidente Donald Trump fue registrada minuciosamente por el FBI en búsqueda de documentos secretos. En los sectores conservadores de la sociedad estadounidense ha ocasionado un malestar el hecho de qué el allanamiento de la residencia del expresidente fue prácticamente retransmitida en directo por televisión, redes sociales y otros medios de comunicación, mientras que en el caso de Biden se ha hecho pública la noticia mucho tiempo después de que los hallazgos se hubieran producido.

La explicación de Richard Sauber

El abogado especial del presidente, Richard Sauber, aseguró que encontró personalmente el material en «una habitación adyacente al garaje» de la casa de Biden cuando llegaron los funcionarios del Departamento de Justicia para recuperar la única página clasificada. «Mientras lo estaba entregando a los funcionarios del Departamento de Justicia que estaban conmigo, se descubrieron cinco páginas adicionales con marcas de información secreta, sumando un total de seis páginas», señaló Sauber.

Los republicanos arremetieron contra el presidente por el ‘espectáculo’ que está ofreciendo. Para la representante republicana Elise Stefanik, «Joe Biden y su familia son amenazas corruptas para la seguridad nacional», como recogió el New York Post. Su compañero de filas, James Comer, añadió que «el hecho de que el FBI mire hacia otro lado cuando los demócratas como Hilary Clinton, Hunter Biden o Joe Biden violan la ley es la razón por la que se necesita una supervisión exhaustiva del Congreso para lograr la rendición de cuentas».

Por su parte, el expresidente Donald Trump también respondió a la noticia del descubrimiento de los nuevos documentos en un correo electrónico en el que anunciaba «¡5 documentos secretos más!, ¿dónde está la redada del FBI?», cuestionó el líder republicano aún molesto por la búsqueda de la policía federal de Mar-a-Lago, su residencia en Florida, el pasado agosto. «Esto es un claro ejemplo del doble rasero que no podemos ignorar».